Esta mantis es una especie estilizada, presenta una cabeza pequeña con una protuberancia entre las dos antenas, un tórax largo y delgado y un abdomen pequeño que en ocasiones las ninfas lo curvan hacia arriba. El primer par de patas se localiza en la parte anterior del tórax, mientras que las otras cuatro se localizan más abajo. Los adultos poseen alas, pero las ninfas no. Ambos se caracterizan por las rugosidades en la cutícula, así como su color tan variante, que las camufla con gran variedad de plantas en las que habitan. Los machos adultos tienen antenas plumosas y la capacidad de alzar el vuelo, a diferencia de las hembras, que son de mayor tamaño y les cuesta alzar el vuelo y tienen antenas filiformes. Los adultos aparecen en primavera y pasan el invierno como ninfas, a diferencia de otras especies como Mantis religiosa, cuyos adultos aparecen entre finales de verano y principios de otoño y cuyas ninfas nacen desde principio a fin de la primavera. La variedad de colores en esta especie es enorme y depende del color del entorno, aunque en el caso de ser cuidadas en cautiverio y no tener colores en los que fijarse, podrían guiarse por el nivel de humedad del ambiente, tal y como pasa en especies como Phyllocrania paradoxa por ejemplo. Sus colores pueden ser casi negros, grises, marrón oscuro y claro, verdes-rosas o moradas (nunca verdes enteras) y amarillentas u ocres. Su color lo pueden modificar paulatinamente en cada muda de su exoesqueleto.
150mm f/11 1/180s ISO 100
Espero que os guste.
Un Saludo.
Javi
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